“…También se han descrito casos similares, pero de presentación en los primeros meses de vida, y no congénita (como en nuestros casos 2 y 3), que pueden tener la misma evolución (aunque parecen presentar enfermedad multisistémica con mayor frecuencia) 1 . De igual forma, se han descrito casos con idéntica presentación, pero evolución a cuadro multisistémico, o con recidivas años después de su aparente involución completa (entre un 8 y un 13 %, según las series) 3 , incluso con desenlace mortal, por lo que no siempre se debe considerar «autoinvolutiva» ni «benigna». Así, si bien parece evidente que los pacientes con manifestaciones cutáneas congénitas presentan por lo general mejor pronóstico, debemos evitar dicha terminología, procurando una actitud expectante y un seguimiento a largo plazo de estos pacientes 1,[3][4][5] .…”