“…Uno de los niveles frecuentemente investigado en el envejecimiento corresponde al PLS, particularmente el acceso al léxico, que permite al hablante la disponibilidad rápida, inmediata y aparentemente sin esfuerzo de las palabras al momento de ser producidas, siendo uno de los principales mecanismos cognitivos del lenguaje. A través de este, podemos seleccionar con toda precisión una palabra entre las miles que componen nuestro léxico, no obstante, bajo determinadas condiciones, la selección rápida y sin errores puede verse alterada (Juncos et al, 2012 Burke de 1990, postula que los cambios asociados al envejecimiento podrían ser causados por el debilitamiento de las conexiones entre las representaciones en la memoria, donde la activación cortical no sería lo suficientemente robusta para lograr la conexión entre el concepto semántico de la palabra con su respectiva representación fonológica. Por su parte, para la HDI propuesta por Zacks y Hasher de 1994, el envejecimiento disminuye la capacidad para inhibir información irrelevante, debilitando así los procesos que son responsables de regular la información que entra y abandona la MO; de esta forma, los competidores léxicos de la palabra objetivo no serían inhibidos, con lo que se bloquearía el acceso al nodo fonológico correcto para la representación conceptual deseada (Martín & Fernández, 2012).…”