“…En particular, al igual que en otras localidades del Argentina, el espacio urbano de la ciudad de Bahía Blanca se encuentra fragmentado, reflejando y reproduciendo las desigualdades socioeconómicas entre sus habitantes (Prieto, 2017). La segregación residencial resulta evidente al analizar aspectos como los servicios, la infraestructura y las condiciones medioambientales que ofrecen los distintos sectores de la ciudad, así como la posesión de capital económico y socio-cultural de su población (Santos, 2022;Reyes Pontet, 2022). Son las áreas céntricas y ciertas zonas del norte, este y noroeste de la ciudad las que presentan condiciones de vida superiores a las de la periferia ubicada al sur, sureste, suroeste y oeste (Prieto, 2017).…”