Las comunidades biológicas difícilmente escapan al accionar de las actividades humanas. Los estudios que consideran al uso de suelo como parte de las fuerzas que moldean y determinan la composición de las comunidades biológicas son cada vez más frecuentes (Karp et al., 2018;Jakovac et al., 2021;Romdhane et al., 2022). Los hongos liquenizados, organismos simbióticos complejos que consisten en asociaciones entre hongos (micobiontes) y algas o cianobacterias (fotobiontes) (Grube & Berg, 2009), forman parte de las comunidades más afectadas por los