“…En la actualidad, se cuenta con bases de datos bastante completas tanto de diversidad lingüística (WALS (https://wals.info/) (Dryer & Haspelmath, 2013; Grambank (https://grambank.clld.org/), Skirgård et al, 2023), como de diversidad sociopolítica (D-Place (https://d-place.org/), Kirby et al, 2016; Ethnologue (https://www.ethnologue.com/), Eberhard et al, 2022; Glottolog, (https://glottolog.org/) Hammarström et al, 2022). Y se han llevado a cabo, de hecho, algunos intentos por realizar estudios de este tipo, que parecen corroborar la hipótesis de que las lenguas habladas por sociedades cerradas tienden a presentar una morfología más compleja, mientras que las habladas por sociedades abiertas tienden a poseer una sintaxis más elaborada (Chen et al, 2023;2024). No obstante, cabe esperar que, por las características sociodemográficas de los grupos que las hablan (población reducida, escasos contactos con otros grupos) y por encontrarse muchas de ellas, de hecho, en vías de extinción, las lenguas esotéricas se encuentren infrarrepresentadas en estas bases de datos y, sobre todo, insuficientemente descritas.…”