Objetivos: Describir las necesidades asistenciales del candidato a donante de riñón; sus características sociodemográficas y clínicas; y analizar los resultados desde una perspectiva de género.Material y Método: Estudio observacional descriptivo transversal. Se recogieron datos clínicos; sociodemográficos; y el número y tipo de visitas y pruebas realizadas durante el año 2020.Resultados: Se incluyeron 60 candidatos a donantes de riñón (n=37 mujeres; 61,67%) con una media de 51,98±14,50 años y una mediana de 2,5 [RIQ (0,69-5,29)] meses de estudio. 16 (26,67%) fueron aptos para la donación, correspondiendo al 14,16% de la actividad en Trasplante Renal (TR) del centro de referencia. Se requirieron 757 visitas (20,60% de la actividad) de las que 341 (45,05%) fueron visitas con la enfermera. Se requirieron 423 pruebas (19,60% de la actividad) durante el estudio. Se identificó una media de 1,87±1,35 factores de riesgo cardiovascular en la muestra analizada, siendo de 1,56±0,81 en los que finalmente fueron donantes. Más mujeres (n=12; 75%) que hombres (n=4; 25%) fueron finalmente donantes renales.Conclusiones: El estudio del candidato a donante de riñón es complejo e implica el doble de actividad que en el de los candidatos a receptores de trasplante renal. El proceso finaliza en donación en el 27% de los candidatos estudiados. La enfermera concentra el 45% de las visitas que se requieren. Es necesario explorar estrategias para optimizar el proceso de estudio. Hay diferencias de género en cuanto a la predisposición para estudiarse voluntariamente como candidata a donante renal.