A partir del siglo XX el ocio ha tenido un papel crucial en la sociedad, la economía, la cultura y la educación. Este hecho ha despertado un gran interés por estudiar la conexión que tiene este fenómeno con los estilos de vida, la satisfacción, el entorno, y la relación entre ocio y trabajo. Este artículo analiza la influencia del ocio en la vida de los jóvenes. En la primera parte, se realiza una revisión bibliográfica de las principales teorías sociológicas y psicológicas que explican su sentido, evolución y relación con el trabajo. En la segunda parte, se expone el modelo de desarrollo positivo, centrado más en el florecimiento del potencial de los jóvenes que en prevenir conductas de riesgo. El uso positivo del tiempo libre se basa en la realización de actividades estructuradas, con participación voluntaria, motivación intrínseca y supervisadas por adultos. Se concluye que la implicación de los jóvenes en asociaciones, organizaciones e instituciones que desarrollen actividades estructuradas de participación voluntaria o autoimplicada facilita la transición a la vida adulta, en relación con el uso constructivo del tiempo unido a un ocio libre y placentero.