“…El género como tradicionalmente se ha defi nido comprende plantas columnares monopódicas o con ramifi cación de escasa a profusa, tallos cilíndricos con pocas o numerosas costillas; fl ores tubular-campanuladas o tubular-infundibuliformes, nocturnas; frutos ovoides con espinas, restos de perianto persistentes, dehiscencia vertical en forma de estrella y pulpa blanca y semi-seca; semillas largas a muy largas, de color negro o café oscuro, lustrosas, lisas y con quilla (Bravo-Hollis, 1978;Barthlott y Hunt, 1993;Anderson, 2001;Arroyo-Cosultchi et al, 2007). Además de los trabajos taxonómicos realizados en varias especies de este género (Bravo-Hollis, 1932;Dawson, 1948Dawson, , 1952Bravo-Hollis et al, 1970, 1971a y b, 1972Bravo-Hollis, 1978;Scheinvar y Sánchez-Mejorada, 1990;Lau, 1994;Flores-Ortiz, 2004), también se han estudiado aspectos de su anatomía (Terrazas, 2000;Loza-Cornejo y Terrazas, 2003;Fuentes-Pérez, 2004;Evans, 2005), ecología (Valiente-Banuet et al, 1996Esparza-Olguín et al, 2002, 2005; Godínez-Alvarez y Valiente-Banuet, 2004;Ramírez-Padilla y Valverde, 2005;Ruedas et al, 2006;Loza-Cornejo et al, 2008), genética (Rivera-Montoya, 2003) y quimotaxonomía (Flores-Ortiz et al, 2003).…”