La violencia sexual en Internet se ha vuelto un tópico objeto de variadas enunciaciones, especialmente en lo que atañe a la protección de niños, niñas y adolescentes. En ese marco, el grooming —ciberacoso sexual hacia niños, niñas y adolescentes—, como problema social en Argentina, es tematizado especialmente en torno al debate parlamentario de la Ley 26.904 (2013) que lo inaugura como nuevo tipo penal en 2013 modificando los delitos contra la integridad sexual.
Desde una metodología sociosemiótica, tomando la noción foucaultiana de ritual, se analizan las versiones taquigráficas del debate, enfocando desde qué posiciones de sujeto fueron proferidos y cómo construyeron su legitimidad. Uno de los hallazgos principales exhibe cómo la violencia sexual hacia niños, niñas y adolescentes, históricamente teorizada por disciplinas como la psicología, la pediatría, entre otras, adopta nuevos enunciadores especializados en el tema que provienen del campo de la seguridad informática y que cobra una relevancia central en la regulación de las conductas de niños, niñas y adolescentes.
Esto implica, por un lado, desplazamientos en la tradición de los campos de enunciadores predilectos sobre la violencia sexual (PSI) y de los componentes que definían esas violencias, incluyéndose de forma novedosa las problemáticas de la sofisticación de los saberes digitales y la velocidad que estos medios portan como amenaza per se. Por otro lado, se producen continuidades, en tanto los discursos contra el grooming durante el debate parlamentario reproducen la axiología negativa de infancia y sexualidad que permea el discurso social desde el cambio de siglo.