Este trabajo describe los principales desafíos que implicó la organización de las elecciones departamentales y municipales de 2020 en Uruguay en medio de la emergencia sanitaria de la Covid-19. Se analizan las restricciones y los riesgos que el contexto impuso sobre la organización de las elecciones. En particular, se estudian los efectos de la postergación de las elecciones sobre la competencia electoral enfocados en tres dimensiones: (i) la coordinación y el diseño de la oferta electoral, (ii) la incidencia del gobierno nacional sobre las campañas electorales, y (iii) el efecto sobre la chance de las y los contendientes en contextos competitivos. En concreto, se observa que la postergación (a) potenció la incidencia del gobierno nacional sobre las campañas electorales departamentales; (b) ofreció mayores posibilidades de coordinación entre los partidos de la coalición de gobierno, a la vez que limitó los márgenes de acción de la oposición en los departamentos y municipios del interior del país; y (c) favoreció las posibilidades de las candidaturas desafiantes.