Desde hace varias décadas, el movimiento estudiantil de 1968 se ha transformado en uno de los acontecimientos más importantes dentro de las memorias públicas en México. Recordado por lo ocurrido el 2 de octubre en Tlatelolco y simbolizado como uno de los principales momentos en la lucha por la democracia política, el 68 se ha anclado tanto en las memorias públicas como en lugares de memoria. Dentro de estos últimos, probablemente uno de los más relevantes es la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, Ciudad de México. En este artículo se analiza su conformación y significados en tanto lugar de memoria, así como el lugar que ha ido ocupando en los circuitos nacionales e internacionales del turismo de trauma.