Los focenses y la crisis de c. 500 a. C. en el Sureste: de La Fonteta y Peña Negra a La Alcudia de Elche

Abstract

Las cuencas del Bajo Vinalopó y del Bajo Segura fueron una de las áreas más estratégicas de la península ibérica en la Antigüedad. Hacia el 500 a. C. este territorio sufre profundos cambios: hacia el 525 a. C. desaparecen la colonia fenicia de La Fonteta y la población orientalizante de Peña Negra, identificada con la ciudad de Herna (OM 456-460) y surge como nuevo centro territorial la ciudad ibérica de Ilici, en la actual Alcudia de Elche. Precisamente, hacia el 500 a. C. aparece un nuevo horizonte de importaciones griegas en el Sureste de Iberia asociado a un nuevo estilo jonio-ibérico en pilares-estela y esculturas y a la introducción de la escritura «greco-ibérica». Estos elementos reflejan una política expansiva focense, contemporánea a las Guerras Médicas y a los conflictos coloniales entre griegos y púnicos en el Mediterráneo Occidental. Como consecuencia, la «crisis del 500 a. C.» supuso un profundo cambio, al sustituirse la estructura territorial y urbana orientalizante, de raíces fenicias, y surgir la ciudad-estado «ibérica», más próxima al mundo helénico.

More Than One Monument at Pozo Moro? Notes on Iberian Architectural Decoration

“…Therefore it will suffice to point out here that this topic was already being addressed in pioneering works such as those by Carpenter (1925) or García Bellido (1936; 1940–41; 1948), but also by more recent works that have continued to delve into the subject, such as those by Chapa (1982; 1986; 2009; 2020) or Almagro‐Gorbea et al . (2015; 2021), among others. The importance of the Greek world in the development of Iberian sculpture and monumental architecture is undeniable and fundamental in certain aspects of the latter, as shown by the Redován (Alicante) griffin or the Agost (Alicante) sphinx (Chapa 1986, 115 and 121), among many others sculptures.…”

“…But not in the Phokaian horizon of the sixth and fifth centuries BC (Almagro‐Gorbea et al . 2021), but in the intense contact that occurred from the middle of the fifth century BC and during the first half of the following century. This contact can be seen in the increase of Greek ceramic imports (García Cano and Blánquez 2017), the use of Greek metrological units and architectural planning in sites such as La Picola (Moret and Badie 1998) and above all, the development of Greco‐Iberian writing at this time (De Hoz 2009, 33–3).…”