La desmesurada escala del monumento franquista del Valle de los Caídos ha ocultado la historia de los destacamentos penales que se asentaron en el valle de Cuelgamuros para erigirlo. Este artículo rescata la historia de esos tres destacamentos -San Román, Banús, Molán- que a lo largo de siete años nutrieron a las obras de trabajadores penados, en su mayoría presos políticos y prisioneros de guerra, a la luz de nueva documentación y una metodología de foco amplio.