Resumen-Este trabajo muestra una exploración del conocimiento sobre la eficacia de una estimulación con ultrasonido pulsado de baja intensidad para promover la regeneración del tejido óseo y de los mecanismos de acción de la intervención. Desde un punto de vista clínico se concluye que cuando el criterio de la curación es radiológico, la estimulación ultrasónica es efectiva para acelerar la curación de fracturas agudas. Adicionalmente, la evidencia ofrecida por numerosos estudios in vitro e in vivo indica diversos mecanismos de acción del ultrasonido que pueden ser paralelados acertadamente con el incremento de la reparación ósea asistida ultrasónicamente. Finalmente, estas ondas acústicas están mostrando su capacidad para mejorar resultados conseguidos en la promoción de la regeneración ósea mediante procedimientos de la ingeniería de tejidos.Palabras clave-Fractura ósea, ingeniería de tejidos, LIPUS, regeneración ósea, ultrasonido
I. INTRODUCCIÓNMillones de fracturas óseas ocurren globalmente cada año constituyendo un verdadero problema de salud humana. En este escenario, el manejo clínico de la fractura continúa siendo un reto médico y socioeconómico. Primeramente, las fracturas simples requieren por lo menos 6-8 semanas para curar y el tiempo para restaurar completamente la capacidad funcional del hueso fracturado puede extenderse varias semanas más. Otros tipos de fracturas pueden requerir meses para su recuperación [1]. Adicionalmente, de las estimadas 7.9 millones de fracturas que acontecen cada año solamente en los Estados Unidos, 5-10% degeneran finalmente en uniones demoradas o no-uniones [2].Consecuentemente, intensos esfuerzos de investigación han sido realizados con el objetivo de definir estrategias de tratamiento dirigidas a estimular la regeneración del tejido óseo. Entre los métodos se incluyen la "regla de oro" consistente en el injerto óseo autólogo y fijación interna o externa, el uso de células madres y de factores de crecimiento y la terapia génica. Otras aproximaciones han sido proyectadas con el uso de una estimulación física de la fractura entre las que se encuentran ondas de choque extracorpóreas, campos electromagnéticos y ultrasonidos [3], [4].En 1994 la FDA (entidad reguladora, Estados Unidos) aprobó el uso de una señal de ultrasonido pulsado de baja intensidad o LIPUS por sus siglas en inglés (low-intensity pulsed ultrasound) para acelerar la curación de fracturas frescas manejadas conservadoramente y en el 2000 dio igual aprobación para el tratamiento de las no-uniones bien establecidas [5]. En el 2010, el NICE (entidad reguladora, UK) indicó que la tecnología LIPUS representa una opción de tratamiento segura y eficaz para reducir el tiempo de curación en pacientes con fracturas óseas, ofreciendo beneficios clínicos notables particularmente en circunstancias de una curación demorada y en no-uniones [6]. Sin embargo, más recientemente han sido publicadas consideraciones adicionales en cuanto a la evaluación de la terapia ultrasónica [7], [8].El objetivo del presente trabajo es mostr...