Debido a la riqueza de contenido orgánico e inorgánico, los residuos agroindustriales están actualmente considerándose como objeto de estudio para la generación de productos industriales en lugar de tratarlos como residuos; en el caso de la vinaza, que es un subproducto generado durante la obtención de la bebida sotol, se ha generado un interés especial debido a que la producción está aumentando año con año, generando ingresos económicos. Con un pH ácido, una alta carga orgánica y una producción de 12 litros de vinaza por litro de sotol, la disposición de este residuo en agua y suelos puede comprometer ambientalmente los recursos. La evaluación de las propiedades fisicoquímicas y orgánicas de este líquido, permitirá tomar decisiones sobre su tratamiento. El análisis se hizo siguiendo las Normas Mexicanas que apliquen a cada característica: pH, Conductividad Eléctrica, Sólidos Disueltos Totales (SDT), Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO), Demanda Química de Oxígeno (DQO), turbidez, color verdadero, determinación de metales; fenoles totales y melanoidinas. Se encontró que el pH, DQO, SDT exceden los límites máximos permisibles de las NOM 001 SEMARNAT 2021 Y NOM 064 ECOL 1994. La relación DQO/DBO > 4 sugiere tratamiento fisicoquímico para su remediación; además, la alta presencia de fenoles aumenta la DQO. La cantidad de melanoidinas (> 20 mg/L), hacen difícil que se lleve a cabo una digestión anaerobia. Los metales pesados como Pb, Fe, Zn y Na, son 100% más altos con relación las vinazas tequileras. La presencia de metales pesados es de interés ya que son acumulativas en el suelo. Los datos obtenidos sugieren que las vinazas de sotol son contaminantes, incumplen con la normativa, por lo que no deben ser depositadas en cuerpos de agua y suelos sin ser tratadas.