La centralización y descentralización son dos términos opuestos referidos a procesos de administración y control de autoridad, por otro lado, la departamentalización es un proceso que consiste en agrupar las funciones de la empresa según la naturaleza de las actividades. Este artículo tiene como objetivos definir los conceptos de centralización, descentralización y departamentalización y analizar el impacto de ambos modelos en los procesos de departamentalización. Para el logro de los objetivos planteados, se realizó una revisión sistemática de la literatura, la cual consistió en artículos científicos de fuentes de alto impacto (Q1 y Q2), obtenidas a través de estrategias de búsqueda. A partir del análisis de la información revisada se evidenció que en las organizaciones centralizadas existe muy poco flujo de ideas, así como otros aspectos que obstaculizan la innovación y el buen desempeño, no obstante, es beneficiosa cuando se aplica en empresas pequeñas ya que la toma de decisiones es mucho más rápida. Asimismo, se obtuvo que en las organizaciones descentralizadas existe un mayor dinamismo operacional, no obstante, su aplicación en empresas incipientes no es beneficiosa pues se necesita un mayor control. A partir de lo indagado, se obtuvo que, si bien el modelo de la organización depende del tamaño de esta, la centralización posee más desventajas que la descentralización, siendo esta última la mejor manera de organización para las empresas departamentalizadas.