“…La llamada TSHTM se ha recuperado ya en estratigrafías de la segunda mitad del siglo IV d. C. en Corduba, como en el caso de los niveles de abandono del templo de la calle María Cristina (Moreno Almenara, 2002-2003 o en la ampliación del edificio del Paseo de la Victoria, fechada en la transición al siglo V d. C. (Vargas et al, 2007a: 179-180). Sin embargo, se considera al siglo V d. C., como el momento de eclosión de la llamada TSHTM a juzgar por su amplia presencia en contextos bien delimitados estratigráficamente como en las últimas fases de ocupación de la domus de las columnas rojas de Sisapo-La Bienvenida (Almodóvar del Campo, Ciudad Real) (Hevia y Zarzalejos, 2019: 449-450;Hevia et al, 2022), en el relleno de un dique de industria alfarera en el Camino de Santa Juana (Cubas de la Sagra, Madrid), del primer tercio del siglo V d. C. (Juan Tovar et al, 2014: 25), en los niveles de abandono de las termas públicas de Cástulo fechado durante la primera mitad del siglo V d. C. (Ceprián et al, 2022), en niveles asociados al derrumbe del criptopórtico de Cercadilla (Córdoba) de la segunda mitad del siglo V d. C. (Hidalgo et al, 1996: 94-95) o en una tumba de la fase de abandono de la villa del Camino Viejo de las Sepulturas (Balazote, Albacete), datada a finales del siglo V d. C. (Sarabia, 2010: 202-203). En el siglo VI d. C. todavía aparece bien documentada estratigráficamente en un edificio probablemente relacionado con el complejo episcopal de Corduba (Vargas et al, 2007b: 166-167), en las excavaciones de la Plaza de la Encarnación de Sevilla (Vázquez Paz, 2010: 224) y en diferentes contextos asociados a finales de este siglo en El Tolmo de Minateda (Hellín, Albacete) (Lara Vives et al, 2013;Amorós y Gutiérrez, 2018: 525).…”