por su permanente acompañamiento, sus certeros consejos y, muy especialmente, por sus ocasionales dudas o interrogantes sobre algunos aspectos de mi discurso, que siempre favorecieron la meditación y estimularon la búsqueda durante el proceso de investigación.Al Profesor Javier Frechilla, mi primer referente para acercarme al personaje de Fernando Távora, con quien mantuve las primeras conversaciones sobre el maestro.