“…Para el desarrollo de competencias emocionales como prácticas, la familia constituye un factor importante que actúa directa e indirectamente en los hijos (Pascual, 2010). En la crisis de la emergencia sanitaria por COVID-19, los padres tuvieron que cumplir con un rol de encargo educativo o ser auxiliares en la educación de sus familiares con el apoyo de asegurar una conectividad a Internet, proveer de materiales y dispositivos electrónicos necesarios para las clases, guiar en el desarrollo de las tareas académicas y mantener la motivación dentro de la modalidad remota (Cárdenas-Tapia et al, 2022;Gavilánez-Villamarín, Cleonares-Borbor, Nevarez-Moncayo, & Sánchez-Pérez, 2021). Estudios que investigan el impacto de la educación virtual dentro de las familias (Cox & Abrams, 2020;Mifsud, 2021;Pozas, Letzel, & Schneider, 2021) acuerdan que el compromiso de los padres dentro del aprendizaje de sus hijos lleva una responsabilidad tanto emocional como pedagógica para que sus hijos no pierdan desinterés, bajo rendimiento o abandono escolar.…”