“…Por tanto, las RMI han sido objeto de estudio desde su implantación, pero la mayoría de las investigaciones lo analizan desde una posición top-down (Forns, 2020;Fuentes-Herrero, 2020;Lalioti, 2016;Arriba, 1999) centradas en estudiar la dispersión territorial, diseño, gestión, financiación o el impacto de la burocracia en la agilidad de la prestación. En cambio, las aportaciones desde una perspectiva bottom-up, teniendo a las personas perceptoras como unidad de análisis, han tenido un menor recorrido (Ayala, 2013;Ayala, 2009;Evans, 2009;Estepa y Ferri, 2022). Ello se traduce, en términos académicos, en un peso mayor del análisis cuantitativo de las RMI frente a lo cualitativo, obviándose con asiduidad las trayectorias de vida de las personas usuarias.…”