Al igual que está ocurriendo en países como Suecia, algunos centros españoles se encuentran en la diatriba de retirar los dispositivos digitales de las aulas de primaria. El reciente informe PISA 2023 alerta de un desplome del rendimiento académico de los alumnos españoles, identificando que la creciente exposición a las pantallas podría contribuir a que los estudiantes estén “más tiempos distraídos”. En la misma línea, el informe PIRLS de 2021 ya concluía que los alumnos españoles de entre 9 y 10 años han experimentado una disminución de 7 puntos en los últimos años, asociándolo a las distracciones que la exposición a pantallas y la conexión a Internet pueden estar generando en clase. La presente investigación busca examinar, mediante un meta-análisis y revisión de la literatura científica, las posiciones de los investigadores en el último lustro (2019-2023) acerca de la incorporación de las TIC en las aulas de educación primaria. Los resultados revelan que la mayoría de los estudios cuasi-experimentales (n=10) sobre la correlación entre el uso de recursos digitales, el engagement y el rendimiento académico ha sido positivo, sobre todo si esta incorporación de las TIC viene acompañada de estrategias metodológicas como la gamificación, el flipped classroom o el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). Factores como el diseño de los recursos digitales, la edad del profesorado y la falta de formación efectiva, se identifican como determinantes en la preferencia por metodologías convencionales en lugar de la adopción de recursos digitales. Esta investigación pone de manifiesto que la simple inclusión de las TIC no es un predictor de mejoramiento, que tantos autores han alegado, quizá con demasiado entusiasmo, y en cierta medida con algunas perspectivas utópicas.