La pancreatitis aguda en el embarazo tiene diferentes etiopatogenias, sin embargo su principal causa es la de origen biliar, seguida usualmente por la alcohólica y la hiperlipídica. Los factores de riesgo están asociados a su etiología, aunque la multiparidad y edad materna avanzada están vinculadas. Todas las pacientes presentan dolor agudo persistente en abdomen superior. Este puede irradiar a espalda, aliviar con flexión de torso y puede estar acompañado de fiebre y vómitos. Para diagnosticarla se usan los criterios de Atlanta y se requieren dos criterios positivos para confirmar la pancreatitis. Entre los estudios radiológicos, el Ultrasonido es utilizado principalmente para causa litiásica, otros empleados son la Tomografía axial computarizada y la Resonancia magnética. Estos además de ser diagnósticos, utilizan los criterios de Ranson, Apache y Balthazar para evaluar la severidad. Se suele tratar mediante fluidoterapia, adecuada nutrición y analgesia, algunos casos requieren antibioticoterapia o incluso cirugía para poder resolver. De no tratarse a tiempo puede generar mortalidad materno-fetal.