El mundo es un sistema cambiante, que le otorga a las potencias del momento la capacidad de plantear un nuevo orden por determinado tiempo. Para el presente siglo los Estados Unidos de Norte América, estableció los parámetros de la cotidianidad mundial a partir de un sistema económico, caracterizado por un capitalismo neoliberal globalizante que se expande a los ámbitos políticos y socio-culturales. La emergencia como potencia hegemónica con pretensiones de establecer modelos, normas y valores únicos, ha propiciado la crítica de diversas tendencias de pensamiento; algunas de manera moderada buscan la corrección del modelo, ante otras que con posturas más radicales propenden por descalificarlo, tildándolo de teoría inhumana y depredadora en aras de revivir y justificar la vigencia del marxismo y en especial de la vertiente humanista o neo marxista como un modelo global alternativo.