“…Los principales signos predictores de vía aérea difícil pediátrica son la apertura oral limitada, la mala oclusión dental o incisivos prominentes, test de Mallampati III-IV, micrognatia, retrognatia o hipoplasia mandibular, distancia tiromentoniana (menor de 15 mm en neonatos, 25 mm en lactantes y 35 mm en niños menores de diez años) (5). En la secuencia de Pierre Robin, las alteraciones mandibulares constituyen el principal hallazgo de VAD (vía aérea difícil), junto con una cavidad oral pequeña (2,3,4). La glosoptosis forma parte asimismo de la tríada, pudiendo causar o no obstrucción de la vía aérea (2,4).…”