La determinación sexual de restos humanos arqueológicos ha descansado tradicionalmente en los análisis bioantropológicos, asumiéndose la incertidumbre que ello suponía y la imposibilidad de conocer esta importante variable en el caso de los subadultos. Para mitigar tales inconvenientes, se cuenta hoy con las técnicas de ADN antiguo, pero sus requerimientos impiden su generalización. En este trabajo se ensaya una alternativa, el análisis proteómico, esto es, la detección directa en el esmalte dental de péptidos dimórficos de la amelogenina mediante cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas, con un protocolo bien consolidado. Esta primera aproximación se basa en una colección de dientes, diez de ellos de enterramientos de Cogotas I, y otros seis que van del Calcolítico al Bronce Final, todos ellos de la submeseta norte. El análisis proteómico ha permitido la determinación sexual de esos individuos, incluidos los subadultos ‒el grueso del lote‒, obteniéndose así una información fiable que enriquece su valoración cultural y abre el camino para profundizar en el género y sus implicaciones. Este ensayo también ha tenido en cuenta la controversia, candente en muy diversas disciplinas, sobre la relación sexo-género y el carácter no binario de ambos, problemas que gravitan sobre los análisis osteológicos y también arqueométricos ‒tildados incluso de actos performativos‒, por lo que, tras un acercamiento al debate, se justifica la decisión de utilizar la vía analítica.