La función básica de un sistema de potencia es abastecer de energía eléctrica a los clientes de forma económica y eficiente, así como proveer un servicio tan eficaz como sea posible. Sin embargo, existen ciertas restricciones que afectan de manera considerable el cumplimiento de estos objetivos. Algunas de ellas se relacionan directamente con la calidad del abastecimiento, como, por ejemplo, las variaciones en tensión de barras y de la frecuencia industrial. Los diseñadores, planificadores y operadores de los sistemas eléctricos de potencia han tomado en cuenta estos problemas. Muchas de las técnicas desarrolladas tienen el objetivo de atender y resolver el dilema, a pesar de las limitaciones económicas de operación y mantenimiento. Los índices de confiabilidad son una muestra de tales técnicas, diseñadas a través del tiempo con el fin de cuantificar los eventos relacionados tanto con su operación como los estados de mantenimiento y fallas, entre otros, en los diversos periodos del año, debido a la afectación para los clientes y especialmente por las pérdidas económicas que producen. En la siguiente nota técnica se analiza la evolución de los índices de confiabilidad y se explican las diversas técnicas de análisis. Asimismo, se desarrolla un ejemplo aplicado a un sistema de potencia eléctrica.