<p>Con base en los hallazgos de una investigación cualitativa con mujeres y varones peruanos en la ciudad de Córdoba, Argentina, este artículo indaga sobre la articulación entre las masculinidades heterosexuales migrantes y el mundo del trabajo, en particular los talleres textiles, examinando el impacto que puede tener la migración en las marcas que configuran las feminidades y masculinidades en contextos de precariedad laboral. A partir del estudio de caso de una familia de migrantes costureros, este trabajo reflexiona acerca de las experiencias laborales en relación con las prácticas y sentidos de la identidad masculina y con las resistencias que despliegan los varones frente a la feminización de su actividad. Para ello, recupera trayectorias laborales en costura en el país de origen (Perú) y destino (Argentina), reconociendo la existencia de mercados de trabajo que, en ciertas ocupaciones, se encuentran conectados a partir de la existencia de redes laborales étnico-nacionales.</p>