La actividad física es crucial en la prevención y en el manejo de la diabetes mellitus (DM). Investigaciones sobre personas con elevado riesgo de DM indican que el ejercicio regular ayuda a reducir la probabilidad de desarrollar esta enfermedad. Los efectos positivos del ejercicio se pueden apreciar de forma inmediata, como mejorar la absorción de glucosa por los músculos, como a largo plazo, traduciéndose en niveles más bajos de hemoglobina glucosilada y menor glucosa sanguínea en ayuno y después de las comidas. Tradicionalmente, se ha recomendado el ejercicio aeróbico; sin embargo, el entrenamiento de resistencia también aporta beneficios significativos, como aumentar la fuerza y masa muscular y reducir el riesgo cardiovascular. Se enfoca además en pautas generales para la actividad física en pacientes diabéticos y aborda las precauciones necesarias para aquellos con complicaciones específicas. La diabetes tipo 2 es un problema creciente de salud pública, especialmente en México y, de manera destacada, en Chihuahua. El artículo subraya la importancia de la actividad física como tratamiento no medicamentoso, detallando la efectividad del ejercicio regular en el mejoramiento del control de la glucosa y la sensibilidad a la insulina, así como sus beneficios en la reducción de riesgos asociados a la diabetes.