La rectorragia copiosa es un reto diagnóstico y terapéutico para los equipos quirúrgicos. Dentro de las causas de sangrado digestivo bajo encontramos que la más frecuente es la enfermedad diverticular, pero puede deberse a una gran cantidad de entidades patológicas. En este artículo se describe un caso de un paciente de 31 años que tuvo un sangrado digestivo bajo masivo y recurrente posterior a una embolización endoarterial a causa de una fístula arteriovenosa bilateral detectada que comunicaba las ramas pélvicas de la arteria iliaca interna con el plexo venoso rectal externo. El procedimiento resultó ser tanto diagnóstico como curativo.