“…En las ciudades españolas, a la diversificación que supuso la migración interna fruto del desarrollismo, se suma la que aporta la inmigración internacional desde hace más de tres décadas, dando lugar a "barrios multiculturales", de los que podemos establecer dos tipos. Por un lado, los barrios populares de los centros de las ciudades, como El Raval en Barcelona (Fernández 2014), Russafa en Valencia (Torres et al 2015 o Lavapiés en Madrid (Sequera 2014), que en las últimas décadas han conocido un proceso, muy desigual según las ciudades, de renovación urbana y gentrificación atomizada, con aspectos de turistización. Y, por otro lado, los barrios de la antigua periferia obrera como Els Orriols en Valencia (Moncusí 2017), Villaverde, Puente de Vallecas y Tetuán, en Scripta Nova, vol.…”