“…La realidad turística se convierte entonces en un campo de trabajo central y paradigmático en el que, junto a las miradas más convencionales, confluyen y se interpenetran enfoques como los estudios de género (Aitchison, 2005;Cole, 2018;Figueroa-Domecq et al, 2015), la ecología (Becken y Hay, 2007;Scott, 2008), la investigación de las emociones (Picard y Robinson, 2012), la teoría del actor-red y el estudio de los vínculos que los turistas establecen con los objetos materiales (Beard et al, 2016;Muecke y Wergin, 2014), el paradigma de la movilidad (Sheller y Urry, 2006;Urry, 2007), los análisis sobre la digitalización de la vida social (Huete, 2019;Wang et al, 2002Wang et al, , 2012, o la filosofía y la ética del turismo (Fennell, 2006;Tribe, 2009).…”