“…Además, ofrecen la oportunidad de lograr nuevas experiencias para los usuarios (Rognoli et al, 2015;Sauerwein et al, 2017). En este escenario surgen alternativas como el biodiseño o diseño bioinspirado como una nueva práctica que entrelaza la biología, ingeniería y el diseño, empleando organismos vivos para desarrollar materiales y productos de forma sinérgica (Karana et al, 2019;Rognoli et al, 2022aRognoli et al, & 2022bD'Olivo & Karana, 2021); biomateriales basados en principios de la biónica y su economía natural (Soares & Arruda, 2017;Vuylsteke et al, 2021); materiales DIY que promueven la sustentabilidad, auto-producción y reflejan la identidad local (Ayala-García, 2019;Alarcón, 2021); materiales realizados en base a residuos (Costa et al, 2022), materiales inteligentes, activos, o también denominados multifuncionales, capaces de responder ante diferentes estímulos externos (Bengisu & Ferrara, 2018;Barati et al, 2019). Complementariamente, la autoproducción, la creciente democratización de las tecnologías avanzadas y la biofabricación han inspirado a las comunidades de diseño de todo el mundo, abordando desafíos técnicos y metodológicos para desarrollar materiales emergentes de consumo.…”