“…En sus actividades cotidianas, los niños pequeños participan en situaciones que promueven el desarrollo de habilidades, percepciones, estrategias, representaciones, actitudes, construcciones y operaciones relacionadas con una amplia gama de conceptos matemáticos (Nikiforidou, Pange, & Chadjipadelis, 2013). En esta línea, Ginsburg et al (2008) mencionan que los investigadores en los últimos años han acumulado evidencias que demuestran que, desde el nacimiento hasta los cinco años de edad, los niños desarrollan una matemática cotidiana (incluyendo ideas informales de más y menos, adición, sustracción, forma, tamaño, localización, patrones, posición, etc.) que es sorprendentemente amplia, compleja y a veces sofisticada.…”