El color es uno de los aspectos más llamativos de los textiles porque, junto a la ornamentación, es lo que primero se percibe. En la Edad Media, para teñir tejidos ricos se utilizaron colorantes naturales de origen vegetal o animal con los que se obtenían colores muy estables. En este artículo se describen y analizan los tintes de los tejidos medievales de San Isidoro de León para aproximarnos a su origen.