“…Mientras que en profesores en ejercicio la satisfacción se relaciona con el goce o disfrute que genera realizar las tareas relativas a su profesión (Abós et al, 2018). En este sentido, se ha encontrado que la profesión de Educador Especial presenta altos niveles de insatisfacción profesional (Billingsley & Bettini, 2019;Dewey et al, 2017), especialmente por las condiciones en las que se ejerce la profesión (Stark et al, 2022;Stark & Koslouski, 2021), por lo que fortalecer la satisfacción con la elección de la carrera durante la formación inicial del profesorado de esta área, contribuiría a fortalecer la identidad docente, de modo que esta actúe como un factor protector durante los primeros años de ejercicio de la docencia, pues se ha encontrado que es en esta etapa donde el enfrentamiento entre la teoría y la práctica y, entre las visiones e ideales respecto de la educación y la realidad generan tensiones en la identidad profesional (Hanna et al, 2019a;Vanegas & Fuentealba, 2019), pudiendo elevar los niveles de estrés y desgaste profesional al punto de abandonar la profesión (de Clercq et al, 2021;Díaz, 2021).…”