“…La prevalencia de hipertensión en el grupo de mayor a 40 años fue 29.1% versus 7.6% en el grupo de 20 a 39 años, la diferencia de porcentajes resultó estadísticamente significante (p < 0.001), a como tradicionalmente se ve en las enfermedades crónicas que la prevalencia aumenta a medida aumenta la edad, debido a que la hipertensión arterial afecta principalmente las pequeñas y arteriolas desarrollando engrosamiento de las capas musculares, proliferación de la íntima e incremento de la resistencia vascular periférica. (Doyle A E, 1992) Figura 1 Factores de riego (%) de enfermedad cardiovascular en población nicaragüense, 2015 n=3150 Fuente: encuesta La tabla 3 muestra los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, según los grupos etáreos ser ≥ 40 años está asociado significativamente a diabetes mellitus, hipertensión arterial y obesidad (p < 0.05) que ha sido estudiado clásicamente como un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular, (Battistoni et al, 2015) ya que a mayor edad hay una degeneración continua anatómica y funcional del corazón y vasos sanguíneos manifestándose como enfermedad de las arterias coronarias, enfermedad valvular, hipertensión arterial e insuficiencia cardíaca; (Libby et al, 2019) el sexo femenino resultó estar asociado significativamente (p < 0.05) a todos los factores de riesgo cardiovascular, excepto para alcohol, se ha encontrado que en mujeres trabajadoras los factores de riesgo que prevalecen son diabetes mellitus de 8.9-16%, hipertensión arterial de 16.6-66.4%, sobrepeso/obesidad de 33.8-77%, menor actividad física 51%; (Idris et al, 2021) según el nivel de escolaridad todas las categorías estuvieron asociadas significativamente a diabetes mellitus, hipertensión arterial, obesidad y fumado (p < 0.05), con el factor de riesgo fumado sólo la primaria estuvo asociada significativamente (p < 0.05), y en el sedentarismo las categorías del nivel educativo no presentaron asociación significante (p > 0.05); el estado civil casado resultó una asociación significativa (p < 0.05) para todos los factores de riesgo, excepto el consumo de alcohol; con la variable ocupación las categorías estuvieron asociadas significativamente (p < 0.05) a los factores de riesgo alcohol, fumado y sedentarismo excepto los administrativos y técnicos no presentaron significancia con el factor de riesgo sedentarismo, se ha visto que las ocupaciones con bajo nivel de calificación presentan mayor riesgo de enfermedad cardiovascular; (Väisänen et al, 2023) la variable municipio o cabecera departamental no presentó una tendencia consistente entre los diferentes municipios al cruzarse con los diferentes factores de riesgo. Una fortaleza que tiene la población nicaragüense es el modelo de atención en salud familiar y comunitario del Ministerio de Salud(MINSA, 2013) dirigiendo las estrategias al control de los factores con mayor riesgo, promover estilos de vida saludables y prevención secundaria.…”