“…También es necesario realizar un análisis crítico del diseño y de los resultados del estudio consultado, saber leer artículos de investigación y sacarles provecho de modo que podamos hacer una adecuada aplicación de sus resultados al tratamiento de nuestro paciente [12]. De acuerdo con Oxman y Tres etapas necesarias en las que se desarrolla la medicina basada en evidencia, de acuerdo a Vega-de Céniga y colaboradores [14], son las siguientes: aplicación individual de los principios básicos de la medicina basada en evidencia, en la que se busca que la información obtenida sea analizada de una manera crítica y que sea adaptada a las necesidades del paciente, pues puede existir una gran cantidad de información y podemos perdernos en ella o simplemente podemos no la interpretarla correctamente y, con ello, deja de ser útil, por lo que debemos de ser muy conscientes y siempre estar focalizados en las necesidades de nuestro paciente [15]. Otra etapa, que hace parte de la anterior, consiste en la consulta de revisiones sistemáticas ya existentes, muchas veces son de gran utilidad porque nos permiten realizar de una manera más rápida nuestras búsquedas También, debemos estar capacitados para consultar publicaciones de manera concreta, integral y sintetizar dicha información, sobre todo cuando apenas comenzamos a leer artículos que, en ocasiones, no estamos suficientemente entrenados para hacer una lectura crítica de los mismos [16].…”