Este artículo analiza la venta del Centro Médico Nacional (CMN) por parte de la Secretaría de Salubridad y Asistencia (SSA) al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en 1961 como parte de un proceso más amplio de fragmentación de la atención médica y hospitalaria que comenzó desde la década de los cuarenta, cuando se dividió el acceso a la asistencia médica entre la seguridad social para trabajadores del sector formal, encabezada por el IMSS, y la asistencia social ofrecida por la SSA para la población sin acceso a ella. Analizando documentos de ambas instituciones, se muestra que la venta del CMN fue producto de las grandes desigualdades que para entonces regían entre un IMSS que pasaba por una época de oro, y una SSA subfinanciada y saturada. Asimismo, se argumenta que estas desigualdades no hicieron más que profundizarse con el traspaso del CMN de una institución a otra.