La tomografía axial computarizada (TAC) permite obtener imágenes de las estructuras densas dentro del cuerpo, como los huesos, mientras que los tejidos blandos varían en su capacidad para detener los rayos X, por lo que pueden ser borrosos o difíciles de visualizar, en cuyo caso se usan medios de contraste que son altamente visibles y que son seguros de usar en los pacientes. No obstante, la TAC con medio de contraste puede tener algunos efectos adversos como la reacción alérgica al medio de contraste, daño a la función renal y exposición a la radiación. Es importante destacar al respecto que, algunas personas tienen alergias al medio de contraste y algunos de sus efectos secundarios más comunes son: náuseas o vómitos, estornudos, picazón o urticaria. Asimismo, en pocas ocasiones, el medio de contraste puede ocasionar una respuesta alérgica potencialmente mortal llamada anafilaxia. De lo anterior se infiere la importancia de que el personal clínico que solicita un TAC con contraste tenga el deber de conocer sus características, los riesgos, contraindicaciones, posibles efectos secundarios y protocolos de administración. En tal sentido, el objetivo principal de la presente investigación es plasmar las generalidades acerca de los medios de contraste usados en tomografía axial computarizada. La investigación se desarrolló mediante una metodología de tipo documental bibliográfica bajo la modalidad de revisión. La identificación de los factores de riesgo para el uso de medios de contraste y la clasificación de estos pacientes es fundamental para tomar las medidas necesarias que garanticen su bienestar y minimizar o evitar la aparición de efectos secundarios. El contraste yodado es uno de los más usados en TAC por ser altamente efectivo y con menos efectos adversos, no obstante, pueden presentarse. Uno de estos efectos adversos más importantes es el daño renal agudo (IRA) inducido por contraste, cuyo factor principal de riesgo es la enfermedad renal crónica pre existente.