“…El carcinoma medular de tiroides puede secretar una gran cantidad de hormonas diferentes a calcitonina (entre otras, somatostatina, péptido relacionado con la gastrina, gastrina, glucagón, péptido intestinal vasoactivo y sustancia P), generalmente en el contexto de una enfermedad metastásica, y específicamente cuando hay compromiso hepático (3). Entre estas sustancias están la ACTH y la hormona estimulante de corticotropos (CRH, muy poco frecuente), que pueden causar un síndrome de Cushing con los hallazgos clínicos característicos de esta entidad, resaltando la hipocalemia, el edema de miembros inferiores, la pigmentación cutánea y los trastornos psiquiátricos, que en muchas circunstancias son muy graves, como sucede en la mayoría de los síndromes de Cushing ACTH dependientes de origen ectópico (5,7,12,(14)(15)(16). En la actualidad, se piensa que el carcinoma medular de tiroides es responsable de 2% a 7,5% de los casos de Cushing por producción ectópica de ACTH (3,12,13,15,17); se presenta en forma esporádica y se han descubierto algunos casos familiares en el contexto del síndrome NEM 2A (17)(18)(19).…”