“…En un año de baja cosecha se producirá un número reducido de frutos de gran calibre y, en general, de mala calidad comercial. Si la cosecha es abundante, los frutos serán numerosos pero con un calibre reducido (Ferenczi et al, 1999), produciéndose una reducción en la brotación y en la floración siguiente, perjudicando la cosecha posterior (Gambetta et al, 2005).…”