Este artículo se centra en la metodología aplicada para la revisión de proyectos educativos europeos, en el marco de Erasmus+, etiquetados como buenas prácticas y que están relacionados con el aprendizaje electrónico o el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la educación. Además, se analizan algunos de los proyectos que han superado todas las fases de investigación y han demostrado ser sostenibles en el tiempo. Los proyectos presentados representan diferentes sectores educativos y proponen sistemas de aprendizaje a través de las tecnologías con la implicación del alumnado y/o profesorado. Al tratarse de proyectos de buenas prácticas, el artículo puede contribuir tanto al uso o transferencia de los recursos desarrollados en estos proyectos, como a inspirar nuevos proyectos en esas líneas de trabajo. Los principales factores que han contribuido al éxito de los proyectos son su utilidad para la comunidad educativa más allá del tiempo de financiación, el uso de metodologías innovadoras aplicadas con docentes y estudiantes, asentándolas en las instituciones participantes. Otro hecho destacable es la buena colaboración y compenetración entre todos los socios del proyecto que trabajaron para conseguir objetivos comunes.