Las importantes cargas de materia orgánica y nitrógeno en las aguas residuales de instituciones educativas, han llevado a la búsqueda de sistemas de depuración eficientes, económicos, fáciles de operar y que permitan considerar el agua residual como un recurso que se pueda evaluar y tratar para que su descarga a fuentes hídricas naturales no tenga un alto impacto y genere alteraciones a los ecosistemas acuáticos. Los humedales artificiales son sistemas de tratamiento promisorios que trabajan por biofiltración, en estos se dan procesos físicos, químicos y microbiológicos que permiten la eliminación de materia orgánica, bioindicadores de contaminación fecal y turbidez del agua residual, permitiendo que esta sea utilizada en actividades que no impliquen el uso de agua potable (Área Metropolitana del Valle de Aburrá, 2015). Los humedales artificiales de flujo subsuperficial acoplados a reactores de lecho fijo con microalgas, se convierte en una opción promisoria para la remoción de nitrógeno y materia orgánica procedente del efluente tratado en los humedales, con el fin de continuar el proceso de degradación, debido a que las microalgas captan nutrientes inorgánicos que se aprovechan para producir biomasa, y a la vez, se reduce la capacidad del efluente de provocar eutrofización en los cuerpos de agua (Candela, 2016). En este proyecto se presentan los resultados de la evaluación de la remoción de nitrógeno y materia orgánica a través de un sistema de humedales artificiales de flujo subsuperficial horizontal, plantados con Heliconia psittacorum y acoplados a reactores de lecho fijo con microalgas, inoculados con cepas de Chlorella vulgaris, donde se encontró una eficiencia en la transformación de nitrógeno de 73,4%, materia orgánica entre el 30-40%, coliformes totales del 87% y coliformes fecales (E.coli) del 88%.