“…Estas ideologías, si bien arraigadas en políticas económicas neoliberales y sumamente controversiales en el tratamiento de lo diverso como "tolerable" a partir de un lugar de enunciación y de una mirada que continuaba acaparando el poder de negociación, también abrieron el espacio para el empoderamiento de los activistas afrodescendientes (argentinos junto a nuevos y antiguos migrantes) 7 que comenzaron a hacer oír sus históricos reclamos frente a un estado (que debía honrar obligaciones contraídas a nivel internacional) y una sociedad que los había, sencillamente, obliterado. Hoy, en un marco de abandono por parte del estado de lo multicultural hacia lo intercultural -al menos desde lo retórico-; 8 de reapropiación de la negritud racial como forma de lucha por la igualdad y contra la discriminación Geler 2012;Monkevicius 2012;Fernández Bravo 2016;Picconi 2016;Molina 2013; Ottenheimer y Zubrzycki 2011); de reivindicación de la negritud popular como forma identitaria (Frigerio 2009;Adamovsky 2012); así como de aprendizaje y reapropiaciones creativas de formas culturales de matriz africana -como el candombe-por parte de grupos socialmente blancos (Lamborghini 2015); lo negro continúa planteando debates álgidos en el país.…”