0,7 cm. Posee un aspecto isointenso en T1 y ligeramente hiperintenso en T2 con zonas de ligera hipointensidad en su interior (Fig. 1). Dicha lesión provoca una compresión medular con reducción del diámetro anteroposterior del canal raquídeo. El análisis de sangre realizado no mostró alteraciones en la coagulación. Se interviene con carácter de urgencia procediendo a la resección de un gran hematoma epidural en la localización mencionada, no hallando malformaciones vasculares ni proceso neoplásico subyacente (1-5). El paciente pudo ser extubado a las 12 horas de su intervención y dado de alta a planta en 48 horas sin déficits neurológicos.El hematoma epidural espontáneo sin existencia de traumatismo previo ni de coagulopatía adquirida constituye una entidad excepcional (1,4,6,7), que provoca isquemia medular aguda por compresión de la misma por parte de dicho hematoma, cuyo diagnóstico se realiza mediante RNM (2,7,8), siendo la descompresión precoz el único tratamiento que ha mostrado ser eficaz (2,4,8).