“…Para terminar, además de las barreras especificas señaladas en cada uno de los ámbitos estudiados, se podrían señalar algunas que afectan transversalmente a los procesos de emancipación de jóvenes migrantes no acompañados/as, como son: la escasez de tiempo y de recursos humanos para desarrollar proyectos de inserción laboral, los cortos periodos temporales que normalmente están estos/as jóvenes en los recursos de protección (Liras, 2021), la falta de especialización profesional (Gimeno-Monterde et al, 2021), la dificultad idiomática (Velásquez, 2020), la insuficiencia de ingresos para sustentar su vida (Juaristi, 2017) y los prejuicios sociales (Barba del Horno, 2021). Además de la carencia de apoyos formales e informales en el país de acogida, a lo que se suma, la heterogeneidad de acciones que se realizan, carentes, en general, de un enfoque integral que dé respuesta a las distintas necesidades que exige un proceso planificado para la transición a la vida adulta (Bravo y Santos-González, 2017;Gimeno-Monterde et al, 2021).…”