“…escasez de fuentes oficiales fiables y dificultad para contrarrestar la incertidumbre asociada y para afrontar la gran cantidad de información confusa, contradictoria y constantemente actualizada, junto a la incapacidad para filtrar la información irrelevante.En este sentido, diversos estudios señalan que la información contradictoria produce en los usuarios un aumento en los niveles de angustia, que puede generar la aparición de temores, sobre todo en personas con baja tolerancia a la incertidumbre, es decir con dificultad para manejar informaciones ambiguas, o miedo a lo desconocido(Schoultz et al, 2021;Baerg y Bruchmann, 2022). Asimismo, de la sobrecarga de información se desencadena fatiga hacia los medios sociales, reportándose como un factor predictor del estrés emocional y de la ansiedad social, asociado positivamente con el desarrollo de sentimientos de soledad, ansiedad, depresión, estrés, ira, miedo, pánico y frustración.…”