“…A lo largo de los últimos treinta años en Argentina diversos investigadores se han ocupado de estudiar el ascenso, no sin escollos, de la medicina alopática a la cima del reconocimiento. Así lo demuestran los trabajos sobre la provincia de Santa Fe (Allevi et al, 2018), Ciudad de Buenos Aires (Armus, 2005(Armus, , 2022Vallejo, 2017Vallejo, , 2020, provincia de Buenos Aires (Dahhur, 2019a(Dahhur, , 2022Di Liscia, 2002) Jujuy (Fleitas, 2007) y Córdoba (Rivero et al, 2017;Rivero y Moreyra, 2021;Rivero y Vanadía, 2018). Algunos de ellos (Armus, 2022;Dahhur, 2018Dahhur, , 2022 dieron cuenta de la existencia de grises, de retroalimentaciones entre la medicina popular y la académica.…”