Objetivo: estimar los patrones de consumo de alimentos de los hogares en condición de pobreza en México para cuantificar el impacto de la inflación, en el periodo entre 2007 y 2019, sobre su bienestar económico. Metodología: se formularon dos Sistemas de Demanda Cuadrático Casi Ideal (QUAIDS, por sus siglas en inglés) para modelar las preferencias de consumo de alimentos de cada zona de estudio. Se introdujeron en el modelo los cambios inflacionarios de los precios de los alimentos del periodo en cuestión. Resultados: la pérdida de bienestar económico de los hogares en condición de pobreza se estimó en aproximadamente 71 % para ambas zonas, esto entre 2007 y 2019. Limitaciones: se contabilizaron tres limitaciones principales: la primera fue que se contó con información incompleta en las encuestas en zona urbana; la segunda fue el no contar con un indicador de aumentos de salarios que estuviera segmentado por zona rural y urbana; la tercera fue que el estudio se realizó utilizando como instrumento la encuesta ENCEL, la cual dejó de tener seguimiento a partir de la entrada de la nueva administración federal en 2018. Conclusiones: las políticas de combate al hambre se pueden segmentar y diseñar de manera más efectiva conociendo los patrones de consumo de la población objetivo.