RESUMEN En el siglo XVIII, a partir del descubrimiento de oro, cientos de portugueses acompañados de miles de esclavos africanos y afrodescendientes, se asentaron en Mato Grosso. Al otro lado del río Paraguay, en la gobernación de Chiquitos, esto se reflejó en una sigilosa pero incesante afluencia de fugitivos - negros esclavos o libres, de origen africano o criollo, mineros, peones de haciendas, soldados desertores, y también de portugueses y criollos blancos ‒, que encontraban en las tierras ubicadas al otro lado de la frontera una vía de escape a circunstancias variadas. El artículo analiza especialmente la fuga de los esclavos negros, a partir de la evidencia tardo-colonial registrada del lado español de la frontera. Enmarcado en el estudio de la frontera luso-española en la última etapa del período colonial, este trabajo se detiene en la migración furtiva desde los dominios de Portugal a los de España.